VENTAJAS DEL PVC
Es flexible y cómodo de trabajar, ya que es un plástico que no se rompe.
Al tratarse de un plástico, a la hora de enrasar al tablero, se perfila con facilidad y queda bien ajustado al tablero sin astillar.
Este canto tiene fácil rectificación. Es fácil de despegar cuando se están chapando cantos y hay que volver a chapar una pieza que ha salido mal fabricada. Simplemente se estira de él y sale del tablero sin necesidad de utilizar calor, ni formón, ni ninguna máquina. Sin embargo, en los otros tipos de canto hay que calentarlos de nuevo para ablandar la cola y entonces estirar poco a poco y despegarlo. Un proceso mucho más lento y delicado.
Es muy resistente. Cuando los tableros ya canteados se manipulan, trasladan o apilan dentro de una fábrica, los bordes pueden recibir golpes. Por eso, si hemos chapado los bordes con tapacantos PVC, no se quiebran, sino que absorben los impactos y se “hunden” un poco. Funciona de la misma forma cuando el mueble está en tienda o en casa del consumidor. Un buen argumento de venta para fabricantes y tiendas de muebles.
El espesor estándar es de 0,4 mm, superior al de los cantos de papel o melamina. Por lo tanto, cubre mejor el aglomerado y disimula mejor los defectos que tenga. Con los cantos del PVC podemos aumentar el espesor a petición del cliente. De esta forma, se consigue un aspecto de mayor “solidez” en las piezas canteadas y disimulan mejor cualquier oquedad del aglomerado. Con los cantos de melamina esto no se puede hacer.
La utilización de un buen puente adhesivo en el PVC es garantía de un perfecto pegado del canto al tablero. No reacciona ante variaciones de humedad.
Una base de PVC bien fabricada es una base de PVC con el tono adecuado. Al enrasar al tablero, el color de dentro del plástico es igual a la superficie del tablero. En el canto monocapa, por ejemplo, se puede notar la diferencia.