En Cantisa disponemos de las siguientes versiones de canto de melamina: monocapa y tricapa.
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Monocapa
Está formado por un solo papel decorativo entre 170 y 200 gramos/m2 y su espesor es de unos 0,3 mm.
Para endurecer y compactar el papel, se impregna con resinas aminoplásticas. De esta manera, obtiene las características que se necesitan para su aplicación y mecanización en cantos.
Posteriormente, se laca para que la superficie tenga el aspecto y la resistencia adecuada. Con la aparición de las tecnologías de impresión digital, también podemos ofrecer este tipo de impresión sobre el canto monocapa.
Ventajas
Para grandes cantidades tiene un precio más competitivo. Ya que es solo un papel y no hay que hacer ningún proceso posterior para unirle otro.
Tiene un tacto agradable, es flexible y no quebradizo.
Desventajas
La adherencia de un monocapa a la cola termofusible puede ser delicada si la impregnación no está bien hecha (exceso de impregnación). Ya que este papel no está rascado ni lleva un puente adhesivo en su parte trasera.
Es muy higroscópico, es decir, el canto adquiere fácilmente humedad y se vuelve blando si el ambiente es húmedo. Para evitar esto se ha de almacenar en condiciones óptimas.
Tricapa
Es un laminado compuesto por tres papeles y con un espesor entre 0,30 y 0,33 mm:
El papel exterior se fabrica con el mismo papel que se fabrican los tableros de melamina.
Además, con el mismo tipo de impregnación. Esto hace que el aspecto y la resistencia del canto sean idénticos a los de la superficie del tablero. Fabricamos este canto en dos versiones: canto recto (estándar de muestrario) y softforming (sobre pedido, con radios de 3mm o más).
¿Cómo se fabrica?
1 – Se impregnan los tres papeles cada uno con su impregnación adecuada.
2 – Se introducen las tres bobinas de papel en prensa y se les aplica temperatura y fuerte presión. Este sándwich de tres capas se “melaminiza”, quedando los papeles unidos fuertemente sin necesidad de darles cola. Las mismas resinas que se utilizan para impregnar los papeles reaccionan con calor y presión y los unen.
3 – Para aplicar algún grabado o brillo, al pasar los tres papeles por la prensa se pone un cuarto papel arriba. Este papel release ya lleva este grabado y lo copia sobre el papel decorativo.
4 – Se lija la parte trasera (Kraft) para que el laminado tenga adherencia a las colas termofusibles de las chapadoras de cantos.
Ventajas
Para el canto se utiliza el mismo papel que se emplea para fabricar el tablero. No hay que preocuparse de fabricar un papel adicional. No copia las irregularidades del aglomerado porque es muy duro. Es decir, no «telegrafía» los defectos del aglomerado.
No varía su comportamiento prácticamente ante el frío o el calor. La humedad prácticamente no le afecta, ya que en el proceso de melaminización ha quedado “cerrado”. La identidad o parecido de este canto con el de la superficie es total en todos los aspectos. Esto se debe a que ha sido sometido prácticamente a los mismos procesos de temperatura y presión que el tablero y, además, es el mismo papel.
Si los grupos perfiladores de la chapadora de cantos (los que enrasan el canto al tablero) funcionan perfectamente, la melamina tricapa es ideal. Es ideal en el sentido de que no queda una especie de “pelusilla o “rebaba” ya que es muy duro y las tres capas están muy bien unidas.
En cuanto a su adherencia, es muy buena ya que su última capa está lijada.
Desventajas
Es muy rígido y quebradizo, lo que hace su manipulación más delicada. Cuando un tablero tiene ya chapado los cantos y recibe algún golpe, este canto se puede quebrar y astillar. Normalmente los fabricantes bien preparados en maquinaria y con producciones altas lo utilizan sin problemas. Pero los fabricantes pequeños y con menos medios, tienen más problemas de utilización.
La instalación para fabricarlo es extremadamente costosa. En general es más caro, tanto por la cara maquinaria que lo produce como por su composición y proceso: tres papeles y, además, lijado. Si en el último proceso de lijado se lija demasiado, queda un canto muy delgado y quebradizo.
Todos nuestros productos de madera provienen de bosques con gestión sostenible. Consulta aquí nuestra declaración FSC.
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Protector
Podemos aplicar, en la parte exterior del canto con base de papel, un plástico protector de baja adhesividad.
Esta opción nos aporta una serie de ventajas:No manchamos el canto al barnizar la superficie de la pieza, ya sea a pistola, cortina o rodillo.
Una vez la pieza está terminada, se retira el film de plástico del canto.
No deterioramos la superficie del canto cuando son superficies delicadas, como los altos brillos (90 gloss).
El plástico recubre la totalidad del canto.
Para casos especiales en los que se tiene problema con el plástico protector (al perfilar el canto en la chapadora de cantos), podemos recubrir solamente la parte central del mismo.
Protector
Texturas y poros
Sobre el canto de melamina tricapa podemos ofrecer varios acabados de superficie. Si está interesado, consúltenos y le enviaremos información de los poros disponibles en este momento.
En los cantos de poliéster y monocapas, podemos ofrecer nuestro muestrario completo de poros.
Si está interesado, solicite nuestro muestrario de poros y recibirá las opciones disponibles.
Texturas y poros
Autoadhesivo
Para cantos en base papel podemos aplicar una cola autoadhesiva en la trasera del canto. Protegemos la parte trasera con un papel siliconado para su conservación.
Con solamente retirar el papel y mediante una presión manual, podemos adherir nuestro canto de melamina sobre diferentes superficies (aglomerado, mdf, madera maciza, etc).
Autoadhesivo
Encolado termofusible
En la parte trasera del canto podemos aplicar una capa de cola termofusible que funde sobre 180 grados.
Se utiliza en las chapadoras de cantos que no disponen de depósito y aplicación de cola. De esta manera, con una sencilla chapadora de aire caliente, o incluso con una plancha, podemos adherir un canto melamínico, al borde de un tablero.
La cantidad de cola que depositamos en la parte trasera del canto es de 120 gr/m2. Esta cantidad es la correcta para que no tengamos problemas de pegado y que, a la vez, no provoquemos excesos de cola en la junta que queda entre el canto y el tablero (línea de encolado).
Nuestra cola estándar tiene una temperatura de reblandecimiento de 85-90 grados. Temperatura a partir de la cual la cola comienza a reblandecerse.
Encolado termofusible