Hace 30 años que se inventó la primera impresora digital: un hecho que marcó un antes y un después en la industria gráfica. Años más tarde, las impresoras digitales evolucionaron para adaptarse a otras aplicaciones industriales, como la fabricación de tableros, donde se usa para plasmar diseños en distintas superficies. Esta técnica abre una puerta a la creatividad, ya que hace posible imprimir cualquier diseño de fantasía, así como imitar el aspecto de distintos materiales —como maderas, piedras, textiles u óxidos— con un acabado sumamente realista.
Ahora, en Cantisa hemos incorporado esta tecnología digital para imprimir los diseños de nuestros cantos, alcanzando un nuevo nivel de innovación y calidad.